miércoles, mayo 14, 2008

En Cajas

No puedo decir que no me dio tristeza. Meter en cajas lo que tanto vi y use en los últimos año fue una tarea rápida pero triste. Bajar por el elevador y ver la zona por la que todos los días llegaba y me iba. Subirme al tren. Todo era una experiencia nueva hace casi tres años. Ahora sera una de las últimas veces que lo haga. Aunque logré aplazar mi mudanza para Austin por 8 días, es un hecho que a la oficina solamente iré esta semana.

Y se que la historia será distinta en Austin. Y se que volveré aquí a escribir sobre lo que vaya descubriendo allá. Y sin embargo una parte de mi se resiste, se aferra a la nostalgia y se deja ir en una nube melancólica. Igual se pasa pronto.

Lo más curioso de todo es que en materia laboral siento que en los últimos dos meses maduré de golpe. Comencé a tener mucho más control de las cosas, de los proyectos. A lo mejor es mero instinto, porque justamente en Austin buscaré tener más independencia.

Cuando llegué a Dallas traía mucho del miedo de enfrentarme a una nueva profesión. Cada paso, aunque no era en falso, si era lo suficientemente lento para no hacerme caer. Revisaba una y otra vez lo que iba a hacer. Ahora no, ahora siento más control y más seguridad. Esperemos que todo siga así.

martes, mayo 06, 2008

CINCODEMAYO

Ocho años después todo camina. Un cinco de mayo fue. La idea de usar ese día era aprovechar que era festivo y por lo tanto la gente no trabajaba. Si a eso le sumamos que era viernes, todo encajaba. La misa fue en la Cacho. La fiesta en un salón de la Canaco, el cual pagué completo, no se fuera a prestar a intrpretaciones raras. El caso es que nos casamos. Hace ocho años ya. Y todo camina, bien tirando a muy bien.

Lo celebramos en pleno proceso de mudanza. Nos vamos a Austin. Aun tengo pendiente un post. Una revisión del tiempo en Dallas.

Y mientras este blog avanza lento, el otro, la bitacora de los enanos camina un poco más.