lunes, octubre 27, 2008

Muchas veces me ha pasado que escribo algo y luego pienso en borrarlo. Es ese miedo al momento íntimo. El asunto es que desde un inicio esta bitácora me servía como memoria. Leer lo que escribí hace unos años resulta curioso y a veces ajeno.
El asunto es que ahora leer lo inmediato me produce lo mismo.
Aunque la ciudad sigue sin quererme, aunque sigo huérfano de un destino conocido como hogar, todo ha cambiado en los últimos días. Con una dosis de cinismo y usando de refugio los libros. My happy place.
Murakami fue un destino bueno. Tokio Blues me gusto, los cuentos también, pero hasta el momento es Al sur de la Frontera, al Oeste del Sol el que más me ha llegado. Intercalado con eso llego Pamuk. Lei Nieve y empece Me Llamo Rojo. Sin embargo son las Cartas desde el año de Nostalgia, de Oe el que me tiene ahorita más entretenido. Me sigue haciendo falta algo, no se, el poder discutir, comentar, algunas lecturas. Será que hay un club de fans de Murakami en algún lado?