domingo, diciembre 31, 2006

ONLINE

Han pasado unas cuantas horas y ya está en internet los últimos minutos, el momento exacto de la muerte y luego el traslado del cadáver de Saddam Hussein. Ya no importa CNN, para qué lo necesitamos si tenemos el internet. Cualquiera con un celular con camarita lo puede hacer. Todos con ese trauma de Big Brother.

Por 100 dólares más, puedes contratar una guardería en Estados Unidos con cámaras de video, para que monitorees a tu hijo desde una computadora. Y luego.

Si tu vida no esta en Youtube, no has vivido. Mi vida no está en Youtube, que insignificante me siento en estos momentos. se que pronto se me pasara.

miércoles, diciembre 27, 2006

Conciertos...


Leo en la página del peje beas la lista de conciertos del año. Quise dejarle un comentario y descubro que no tiene. Pero en fin, que lo que me llama la atención es esa costumbre-circunstancia de que todo lo bueno debe suceder en el DF. Me hubiera gustado ver por ahi algún concierto en otra parte del país (aunque sea en Monterrey y Guadalajara).
Es esa parte la que me gusta de Estados Unidos... no solamente es LA o NY. Lo bueno puede suceder en cualquier parte, el Chicago, en Boston, en Seattle, en Dallas o Austin. Lo mismo para deportes que para música. Sobre todo en materia de medios de comunicación. La noticia del día puede venir del San Antonio Express, del Dallas Morning News o del News and Observer de Carolina del Norte.
No se si eso se pueda cambiar en México. Lo dudo. Empezando por la centralización del gobierno.

martes, diciembre 26, 2006

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Chimeneas...

La Navidad pasó y fue divertido ver al Nemo emocionado con sus regalos, pero a la vez sin entender bien porque demonios un tipo vestido de rojo, barbón y canoso pudiera tener interés en traerle regalos. No entré en muchas explicaciones. Lo que más le emocionó, antes incluso que los regalos, fue que ese sujeto se tomara la leche y las galletas que le había dejado. Eso y la curiosidad de cómo demonios entró por la chimenea si al momento de irse a dormir se encontraba prendida.

En fin, que aun sigue con un poco de la emoción y nosotros disfrutando un poco de vacaciones con él.

Seguimos un poco con el ritmo navideño, jugando con los regalos. En mi caso fue un Ipod (al igual que Daniel, según leo en su blog), ya que tenía rato deseándolo, pero a la vez me parecía un gasto excesivo. Total, que no lo pagué yo y comencé por ponerle canciones. La mitad viene de mi computadora, de cosas que he ido bajando...la otra mitad las baje entre ayer y hoy (dios bendiga Emule) y son cosas que me han recomendado y que sólo las puse para conocer, la mayoría bandas fresonas que están en primero lugares de pop y rock. Bandas que no me han generado mayor emoción pero que les doy aun el beneficio de la duda como the killers, editors, Nickelback, my chemical romance, etc que hasta hoy no conocia. Curiosamente lo que más me ha llamado la atención es Jay-Z, Akon, Justin Timberlake en un dueto con un rapero y a Nat King Cole cantando en español (lo descubrí en In the Mood for Love y 2046)...por ahi si tienen recomendaciones déjenlas en los coments.

Además de meterme de nuevo al rollo musical, el Ipod servirá para no sentirme bicho raro en el tren. El 60 por ciento de los pasajeros llevan algún aparato de MP3, el resto llevan novelas tipo best seller... y yo ahí, que he tenido flojera para leer y lo único que me acompaña es el periódico. Son 40 minutos que aprovecharé para oir música en calma. En la oficina no es lo mismo, pues aunque me pongo los audífonos, siempre me distraigo con alguna plática.

domingo, diciembre 24, 2006

Se pasa el tiempo en menos que uno lo piensa. De pronto ya es navidad, estamos a unas horas de cenar y como siempre, como lo han sido los últimos años, lo que lo vuelve especial es el niño abriendo los regalos. El próximo año serán dos los niños que abran regalos, regalo adelantado para nosotros.

Termina el año y realmente ni se sintió. Esperemos que los tamales estén buenos. La botana estuve excelente, hummus, pitas, pasta de aceitunas, quesos... nada de licor, todavía.

martes, diciembre 19, 2006

Yo no olvido el año viejo....

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Sin duda este ha sido el año más duro de mi vida. Más que el año pasado, que incluyó una mudanza, dejar un trabajo de 8 años y una profesión de casi 10. Este año en teoría era de adaptación y crecimiento. En alguna forma lo fue, pero los retos fueron mucho mayores.

Empezando con los problemas de salud. Jamás había estado tanto tiempo en un hospital, en una sala de emergencia y en consultas médicas. Según los reportes en las noticias, se trató del año con mayor número de alertas sobre alergias. Los niveles de polen, pasto y no se que más, se elevaron al doble de su promedio.

Fue un año fatal para los alérgicos, y yo con el Nemo asmático, pasé más tiempo con él enfermo que otra cosa. No fue el único, pues igual me tocó pasar por quirófano. Por primera vez en mi vida me tocó hacer un examen completo, saliendo bien los niveles de colesterol, pero con la presión arterial alta. Total que de salud, solamente los primeros meses de gimnasio me alivianaron.

Este año me probó y no en pocas veces me dobló. Me di cuenta de mis vulnerabilidades y no me quedó de otro que apechugar. Me llegó el síndrome del Jamaicón a medias. Pues me pesó la ausencia, la soledad de esta ciudad, pero sin la menor intención de regresar, no podría regresar, quizás ni a San Diego.

Me pesó la soledad y poco a poco me he conformado con ella. Me he hecho a la idea de que no tendremos en el corto plazo más que eso. Nos tenemos a nosotros como familia y ya. Eso, sumado al hermano del Nemo que viene en camino y que obviamente nos inyectará energía a todos.

En lo laboral sigo aprendiendo, cambiando ritmos. Fue un año difícil aquí en la agencia pero para suerte, cerramos con buenas noticias y un escenario totalmente diferente por enfrente, mucho más interesante y prometedor.

martes, diciembre 12, 2006

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Un cuadro así, como el que se encuentra en este museo quisiera yo para mi casa. Es de Mark Rothko.

lunes, diciembre 11, 2006

El árbol se ha llenado de regalos. Es obvio que pretendemos compensar el estar solos por acá con bienes materiales. Pero eso no parece preocuparnos mucho. El año pasado fue la primer Navidad fuera de casa o más bien, en nueva casa y sin familia a la redonda. De haber estado en Tijuana posiblemente hubiéramos hecho lo mismo. Con el Nemo ya grande teníamos ganas de disfrutarnos como familia. Este será el segundo año y creo que será mejor. El clima invita a estarse encerrado. Posiblemente en un par de días comience a prender la chimenea. Solamente me falta conseguir el whisky y todo será felicidad.

Una semana y media de vacaciones. No hay mayores planes. Si de casualidad llega un bono, entonces pensaré si nos vamos de paseo a algún lado. De entrada creo que estaremos ahí en casa sin nada mejor que hacer que comer y tomar. Mientras el Nemo juega.

Y es que se ha vuelto muy casero. Hace un par de años nos decía que él sería contrario a nosotros. Parecía que sería paseador, ya que siempre nos pedía salir aunque sea a dar la vuelta en el carro. Le encantaba ir al parque. Ahora es igual a nosotros, a él llévalo a la biblioteca y sácale películas y libros y se está encerrado en la casa.

jueves, diciembre 07, 2006

Síndrome del Jamaicón

Detrás de la operación y la recuperación de dos semanas me quedó una sensación rara. De soledad. Nunca he sido bueno para lidiar con la soledad. Antes, 12 años atrás, pensaba que era la mejor forma de vida. Música, vino, libros y soledad. Luego llegó el matrimonio y un hijo. Todo cambió y me adapté rápido a ello. Me desacostumbré a estar solo. Mi problema viene ahora cuando, en familia, me llega la soledad. O debería decir "nos llega".

Es cosa rara, no se si sea cuestión de extrañar o de requerir. El asunto es que nos hubiera servido una mano familiar en estos momentos. Alguien que nos ayudara lo mismo a cuidar al Nemo unos momentos que simplemente a darnos un espaldarazo cuando todo se complicó. Ahorita una pequeña tos del Nemo representa que uno de los dos no vaya a trabajar para cuidarlo. Y sin embargo, no pienso por nada en regresar. No está en mis planes volver. Es quizá volverse a acostumbrar a la soledad y dejar de añorar el pasado.

Digamos que dentro de todo eso el clima hace una labor excelente para cambiar mi ánimo. Yo siempre dije que era un hombre de frio. Que el calor no lo soportaba y que con el frio basta una chamarra, arroparse bien y ya está. Pues ahora que vivo el frio no lo diría con tanta confianza. Chamarra gruesa de plumas, guantes, gorro....y nada, el maldito frio no se va. Son 10 minutos lo que lo sufro solamente, pero con eso basta. Esperar el tren en la estación mientras el maldito viento me quema y arden los huesos. Y sin embargo, de nueva cuenta, no hay nada que me haga sentir mas vivo.

Y no es ni resignación ni aceptación. En verdad disfruto de lo que vivo ahorita. Sobre todo ahora que el Nemo espera hermano. Con suerte para los últimos días de junio esté aquí. Un nuevo Texano (o texana).... y de ahí, prepararlos para recuperar El Alamo.


De hábitos y malas costumbres.

El frio tiene algo malo. Genera un deseo enorme de fumar. Me lo he aguantado un poco. Pero ya tengo mi pipa con tabaco, para usar en casa solamente. Tengo una botella sin estrenar de ron añejo. Y es que lo que realmente se me antoja ahorita es un trago de Whisky. Buchanan's.... con un par de hielo solamente. Esperemos que llegue el fin de semana.

Otra mala costumbre es la televisión. Me he agringado en exceso. Veo futbol americano, empiezo a disfrutar el futbol colegial y el basquetbol. Decidí perdonar a los Vaqueros de Dallas y disfruto de sus juego, pues para mala suerte es raro ver a los Chargers. Veo todo el futbol soccer que puedo. Pero es adictivo. Es tan simple y sencillo pasar la vida sentado en un cómodo sofa viendo televisión, comiendo pizza y cerveza. Empezando el año cambiaré de hábitos. Al menos lo intentaré.


Una buena costumbre y que pretendo seguir desarrollando son mis idas al museo. Lo tengo a dos cuadras y de excelente calidad. Cada mes hay un día gratis y hasta el momento lo he aprovechado. Este último martes entre a un opar de exhibiciones, entre ellas la de Van Gogh. Interesante, emocionante aunque con un alto grado didáctico. Es una exhibición hecha en torno a un cuadro de campos de trigo.... Sin embargo, para mi la joya estaba en otra sala...un enorme, enorme cuadro de Mark Rothko que no lleva título y ni falta que hace. Espero tener una casa solamente para intentar copiar ese cuadro y ponerlo en la sala.

domingo, diciembre 03, 2006

De doctores y nieve

Para que construyes una si con el doble del precio puedes construir dos. Así dice un empresario en la película Contacto, con Jodie Foster. Y pues, si por un precio pude entrar a quirófano, porque no aprovechar y entrar dos veces.

Sucede que entre a la operación programada. Un asunto relativamente sencillo, pues el plan era salir el mismo día para comenzar la recuperación. Todo estaba planeado, pues tenía en la oficina días de descanso, al igual que mi esposa, así que tendría una semana de recuperación completa.

Total, que la operación era el lunes a las 7:00 AM. Pero un día antes, el pequeño Nemo decidió que el requeria un poco de atención y a bordo de una ambulancia tuvo suentrada triunfall al área de urgencias del hospital. Dos días duró ahí por un maldito ataque de asma, el más fuerte que ha sufrido.

Como se trataba del mismo hospital donde yo me iba a operar a la mañana siguiente, la primer noche dormí con él y a las 6 de la mañana crucé del edificio D al A. La operación fue rápida. Salí a la hora, pasé a recuperación y tras unas horas, todo estaba listo para salir. Incluso me esperaban en el carro a las puertas del hospital. Sin embargo no pude, el cuerpo no me dejó. Me sentí mareado y a los minutos detectaron que estaba ardiendo en fiebre, así que el doctor me ordenó quedarme una noche más.

Finalmente el martes salí, luego de algunos antibióticos y de determinar que la fiebre era por un problema menor en los pulmones generado por la anestesia. La felicidad duró dos días, pues comimos pavo el jueves como manda la tradición. El viernes habría de entrar de nuevo a emergencias durante la noche con fiebre alta.

Varios estudios después, se determinó que un hematoma formado durante la operación se había infectado, generándose un coágulo. Durante un día el médico intentó que el cuerpo lo absorviera, pero no. Para el domingo entré por segunda vez al quirófano, ahora con más miedo que la primera. El lunes siguiente salí y hasta el momento sin problema. Dios bendiga el Vicodin.

Lo curioso es que la pasada en el hospital me dejó secuelas de todo tipo. Me dejó un dolor en la espalda, por culpa de tantas horas de estar acostado. Me dejó una depresión y el síndrome del Jamaicón, ya que como el Nemo estaba enfermo y no teníamos quién lo cuidara, así que me la pasé solo.

Me di cuenta de que estar solo está canijo. La enfermedad, la depresión, se quita con Vicodin. Después de tres días, salí a caminar como parte de la recuperación de la operación de la hernia y con un paisaje soñado. Lo último del otoño, enormes árboles rojos, el suelo tapizado de hojas. Caminé y me fue alivianando. El toque final llegaría al día siguiente, cuando cayó la primer nevada de la temporada.

Fue distinta a la anterior nevada que me tocó. En la anterior fue lluvia que con el paso de los minutos se congeló. Ahora fue nieve en toda la extensión. Los árboles roojos ahora eran blancos. Jamás había disfrutado del frio como lo disfrute aquí.