Gráfica 1
A cada paso vas diciendo: estos son los planes para el futuro. Y el futuro era en mucho esto, el casarme, tener una casa con una cerca de maderas pequeñas y blancas. Un jardín, un domingo de cerveza y carne asada con el futbol en la televisión.
Era tener un hijo, era tener dos hijos. Era educar a los hijos, etc. En medio de eso hay mil y una cosas por desarrollar. Los microproyectos que van desde conocer específicamente una parte del mundo hasta aprender alguna cosa.
Es trazar una línea ascendente. Pero llega un momento en que esa línea deja de subir. Pensar de otra manera es mera poesía. Es engañarse a uno mismo. Creer que uno puede vivir a cada momento haciendo planes para el futuro es tan, como decirlo, ingenuo. Porque uno se va acabando el saldo. Para mi la primer señal fue el nacimiento de mi primer hijo y esa transformación tan "Faraway, So Close" en un ser mortal. De pronto con un hijo llegó el miedo a morir, llegó el preocuparse de cosas tan materiales como tener un seguro de vida para cuando ya no esté aquí.
Cada quien puede ponerle la fecha que quiera. 40 años, 45 quizás... o menos. En mi caso lo pienso hoy. Y aunque es pretensioso y demasiado hollywoodesco el decir que hoy es el primer día del resto de mi vida, he decidido emprender la bajada. He decidido que ya, basta de planes, basta de proyecto para el futuro. Si no los hago hoy quizás no tenga tiempo después.
Y no se trata de planes complicados. No se trata de lo que los gringos llaman un bucket list. Es sólo que en mi caso la vida me fue comiendo. La vida diaria, la rutina segura me envolvió. Me seguirá envolviendo posiblemente, pero al menos se que ya voy de bajada.
martes, febrero 09, 2010
el Rene at 2:37 p.m. 0 y tú que piensas?
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