Beis por Radio

Obligado por Sky, tuve por primera vez en muchos años que escuchar un partido de futbol por radio. Luego de que decidieron no pasar los partidos por televisión abierta en vivo, la única opción que encontré fue esa.

Tenía muchos años de no hacerlo, incluso son pocos los partidos que he escuchado por radio. Sin embargo, eso me generó bastantes recuerdos de mi niñez. Mi padre era un aficionado y lo sigue siendo del beisbol.

Recuerdo cientos de noches en que llegando a la casa prendía el radio y se ponía a escuchar las narraciones en español de los juegos de los Padres de San Diego. Las voces de Mario Thomas y Gustavo López Moreno eran comunes para nosotros.

En alguna serie mundial llegué a escuchar a otros narradores, me parece que uno de ellos fue Jaime Jarrín, de los Dodgers. Pero no era igual, le faltaba cierto estilo, quizás estaba demasiado acostumbrado a los otros dos.

"La pelota sigue, sigue, sigue y se va..pero de foul"... así solían decir.

Con el tiempo López Moreno salió, sería a principios de los noventa. Ahora me entero que por un problema de fraude en la empresa. Después de eso quedó borrado de la historia, ya que nunca he escuchado un comentario respecto a él, como si los hacen acerca de Mario Thomas.

De nueva cuenta...solamente llega la incertidumbre.

Un par de pasos más y tendré tierra firme, cualquiera que esta sea.

La vendimia...

Aprovechando unos días de descanso decidí dar una vuelta por el Valle de Guadalupe. De hecho dos veces en un semana pues decidí aprovechar la visita para sacar entrevistas y fotos para una nota.

Tenía varios años sin ir y me sorprendió que ha cambiado para bien. Más organización, más letreros y más opciones. Vale la pena perder un día, llegar a Cetto y comprar una botella, quesos y echarte a la sombra tranquilamente.

Recientemente funcionarios presumían el alto nivel de popularidad del Valle. Creo que en el fondo no hay tal popularidad porque se sigue manejando como un asunto de élite. No hay cultura del vino y hasta cierto punto te sigues viendo mamón si tienes una conversación sobre vinos.

A lo largo del recorrido escuchas una y otra vez de parte de la gente de las vitivinícolas que se debe privilegiar la calidad, que el precio no debe importar. Y es que la competencia está canija.

Será muy buena la fama de Monte Xanic, Cetto, Vinisterra o Viña de Liceaga, pero de que te sirve si cuestan el triple de lo que cuesta un maldito vino chileno. Mi paladar no llega a tanto, mientras estos últimos no me dejen ciego todo va bien.

Una de mis primeras lecciones que recibí de parte de compañeros reporteros fue casi una amenaza...perro no come perro. El consejo siguió llegando cada determinado tiempo, entre gitanos no se lee la mano, el carnicero de hoy será la res del mañana.

La idea era sencilla, no critiques al gremio. A mi en lo particular el gremio siempre me ha dado gueva. Son simples mafias de poca monta. Ganstercillos baratos que con miedo hacen creer a politiquillos baratos que si no los apoyan entonces no serán nadie en la vida pública.

Y ahí los ves, organizando fiestas para que la perrada esté contenta, entregando regalos navideños, apoyos para los quince años.

El caso de la cena de Hank fue igual a las de siempre, con la diferencia es que Hank todo lo tiene que hacer a lo grande, vistoso. Pero el nivel de corrupción entre los reporteros es el mismo.

Leia en la página de Fausto un comentario sobre la crítica a los actos de corrupción. Y el principio es el mismo, no hay que criticar porque somos iguales. Ni madres. Cada quien juega a lo que quiere, cada quien decide si acepta un vaso de agua, un sobre con dinero, una dosis o un terreno. Muy su bronca aceptarlo y muy mi bronca criticarlo.

Que si los reporteros de Televisa recibieron todo tipo de regalos. Allá ellos y su decisión. Pero para mi es claro que mi visión hacia su trabajo cambia, me genera un tipo de asco. No se trata de dárselas de puro, pero lo mínimo que se debe tener es congruencia.

Por qué será que algunos batallan tanto para entender lo que significa ética y dignidad.

Se venden lo mismo por una tele, un dvd o un terreno.

Hay aguas que definitivamente yo he dicho que no beberé. Hay actitudes que lucho siempre por no asumir, por considerarlas degradante de cualquier persona.

Y sin embargo la mayoría lo ve distinto. La salida fácil, el terreno ganado, la tele de regalo.