La vendimia...
Aprovechando unos días de descanso decidí dar una vuelta por el Valle de Guadalupe. De hecho dos veces en un semana pues decidí aprovechar la visita para sacar entrevistas y fotos para una nota.
Tenía varios años sin ir y me sorprendió que ha cambiado para bien. Más organización, más letreros y más opciones. Vale la pena perder un día, llegar a Cetto y comprar una botella, quesos y echarte a la sombra tranquilamente.
Recientemente funcionarios presumían el alto nivel de popularidad del Valle. Creo que en el fondo no hay tal popularidad porque se sigue manejando como un asunto de élite. No hay cultura del vino y hasta cierto punto te sigues viendo mamón si tienes una conversación sobre vinos.
A lo largo del recorrido escuchas una y otra vez de parte de la gente de las vitivinícolas que se debe privilegiar la calidad, que el precio no debe importar. Y es que la competencia está canija.
Será muy buena la fama de Monte Xanic, Cetto, Vinisterra o Viña de Liceaga, pero de que te sirve si cuestan el triple de lo que cuesta un maldito vino chileno. Mi paladar no llega a tanto, mientras estos últimos no me dejen ciego todo va bien.
lunes, junio 20, 2005
el Rene at 7:43 p.m.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
0 y tú que piensas?:
Publicar un comentario