Austin II
La mejor manera de sentir apego hacia un lugar es enterrar un poco el pie, hacer tierra, agarrarse de algo. Me parece que es lo que tendría que hacer con esta ciudad a la que no parezco adaptarme. Fueron muchos los que me decían cosas maravillosas de Austin. Y sin embargo no encuentro nada de eso.
La ventaja es que ya no me preocupa tanto.
Me preocupan otras cosas. Por ejemplo la salud de mis hijos que sigue siendo algo inestable. Pero al menos se que sería lo mismo en otras partes, ahí no tiene la culpa la ciudad.
Y mientras eso va, me doy cuenta de que dejé de hacer algunas cosas.
Ya no leo. Ya no cocino. Espero a que pase pronto la semana.
martes, septiembre 09, 2008
el Rene at 1:57 p.m.
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1 y tú que piensas?:
Visté la ciudad de Austin y me gusto el laguito y los restaurantes que estan enfrente, esta chido para visitar, pero ya vivir ahi debe ser otro show...
Salu2
Lucero
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