Las travesuras


Gracias a mi madre, que vino de visita hace unos días, pude empezar a leer las Travesuras de la Niña Mala, el nuevo libro de Vargas Llosa. Comencé a leerlo y desde los primeros renglones uno descubre que el peruano tiene callo. Es un libro, al menos en el primer par de capítulos, muy bien escrito. No por nada la experiencia. Sin embargo le pasa algo que ya había notado en otros de sus libros. Está bien escrito pero no tiene magia, no tiene algo que haga click, algo que te sorprenda, te encante.

El libro va, pero hasta ahí. Sigo esperando alguna sorpresa.


Junto a ese libro leo otro. Nunca me había dado por leer dos libros de forma intercalada, era religiosamente estricto en eso de no empezar a leer un nuevo libro si no terminaba el anterior. Se que algunos pueden, yo aun no lo se. De entrada empecé con Vargas Llosa y con Saramago. Aprovechando un descuido en una libreria - descuido porque por falta de precio me lo tuvieron casi que regalar - me encontre con Todos los Nombres. Es mi entrada al mundo de Saramago. Tengo ya, gracias a compañeros, a la mano dos libros más de él, pero todo depende de esta lectura.
Espero no caer en la tentación de juzgar las dos lecturas, una frente a otra.