Síndrome del Jamaicón
Detrás de la operación y la recuperación de dos semanas me quedó una sensación rara. De soledad. Nunca he sido bueno para lidiar con la soledad. Antes, 12 años atrás, pensaba que era la mejor forma de vida. Música, vino, libros y soledad. Luego llegó el matrimonio y un hijo. Todo cambió y me adapté rápido a ello. Me desacostumbré a estar solo. Mi problema viene ahora cuando, en familia, me llega la soledad. O debería decir "nos llega".
Es cosa rara, no se si sea cuestión de extrañar o de requerir. El asunto es que nos hubiera servido una mano familiar en estos momentos. Alguien que nos ayudara lo mismo a cuidar al Nemo unos momentos que simplemente a darnos un espaldarazo cuando todo se complicó. Ahorita una pequeña tos del Nemo representa que uno de los dos no vaya a trabajar para cuidarlo. Y sin embargo, no pienso por nada en regresar. No está en mis planes volver. Es quizá volverse a acostumbrar a la soledad y dejar de añorar el pasado.
Digamos que dentro de todo eso el clima hace una labor excelente para cambiar mi ánimo. Yo siempre dije que era un hombre de frio. Que el calor no lo soportaba y que con el frio basta una chamarra, arroparse bien y ya está. Pues ahora que vivo el frio no lo diría con tanta confianza. Chamarra gruesa de plumas, guantes, gorro....y nada, el maldito frio no se va. Son 10 minutos lo que lo sufro solamente, pero con eso basta. Esperar el tren en la estación mientras el maldito viento me quema y arden los huesos. Y sin embargo, de nueva cuenta, no hay nada que me haga sentir mas vivo.
Y no es ni resignación ni aceptación. En verdad disfruto de lo que vivo ahorita. Sobre todo ahora que el Nemo espera hermano. Con suerte para los últimos días de junio esté aquí. Un nuevo Texano (o texana).... y de ahí, prepararlos para recuperar El Alamo.
De hábitos y malas costumbres.
El frio tiene algo malo. Genera un deseo enorme de fumar. Me lo he aguantado un poco. Pero ya tengo mi pipa con tabaco, para usar en casa solamente. Tengo una botella sin estrenar de ron añejo. Y es que lo que realmente se me antoja ahorita es un trago de Whisky. Buchanan's.... con un par de hielo solamente. Esperemos que llegue el fin de semana.
Otra mala costumbre es la televisión. Me he agringado en exceso. Veo futbol americano, empiezo a disfrutar el futbol colegial y el basquetbol. Decidí perdonar a los Vaqueros de Dallas y disfruto de sus juego, pues para mala suerte es raro ver a los Chargers. Veo todo el futbol soccer que puedo. Pero es adictivo. Es tan simple y sencillo pasar la vida sentado en un cómodo sofa viendo televisión, comiendo pizza y cerveza. Empezando el año cambiaré de hábitos. Al menos lo intentaré.
Una buena costumbre y que pretendo seguir desarrollando son mis idas al museo. Lo tengo a dos cuadras y de excelente calidad. Cada mes hay un día gratis y hasta el momento lo he aprovechado. Este último martes entre a un opar de exhibiciones, entre ellas la de Van Gogh. Interesante, emocionante aunque con un alto grado didáctico. Es una exhibición hecha en torno a un cuadro de campos de trigo.... Sin embargo, para mi la joya estaba en otra sala...un enorme, enorme cuadro de Mark Rothko que no lleva título y ni falta que hace. Espero tener una casa solamente para intentar copiar ese cuadro y ponerlo en la sala.
jueves, diciembre 07, 2006
el Rene at 12:14 p.m.
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