lunes, marzo 26, 2007

La maldita falta de práctica en la paternidad me está fregando la vida. De pronto saltan a la mesa temas que antes no tomaba en cuenta. Frustraciones, miedos, todo junto. Ahora, justo en este momento, me ha llegado un temor a que la educación a mi hijo falle. De pronto me gana la frustración de ver que le falta iniciativa. Justo al mismo tiempo en que me preocupa que no entienda y quiera las cosas por su cuenta. Demasiado exigente, quiero ver en él mayor liderazgo, mayor concentración. Y es ahí cuando recuerdo que sólo tiene 4 años y que debe ser niño sobre todas las cosas.

jueves, marzo 15, 2007

Sigue el insomnio

Soy un producto medio del sueño americano. Soy el lugar común, la aspiración más lógica, previsible. Llegué a este país invitado a trabajar. El siguiente paso lógico para alcanzar el sueño americano es tener una casa. Estoy en eso. Es quizá la principal razón de mi insomnio.
Lo primero que hice al entrar en el proceso fue entenderlo. Es muy diferente el proceso al de Tijuana. Aquí tiene que jugar un papel fundamental el agente de bienes raíces. El caso es que medio lo aprendí y empecé la búsqueda. Finalmente y tras visitar 17 casas, hubo tres que quedaron en la lista corta. Hicimos una oferta por la primera. Cinco horas después nos avisaban que la aceptaron. Luego siguió pagar a un inspector para que revisara la casa y nos dijera si no había nada de riesgo. El resultado fue impreciso y se nos recomendó la contratación de un especialista en ingenieria estructural. Hoy es esa inspección. Del resultado depende que retire la oferta o la refrende. Si la refrendamos, la mudanza tendría que esperar, empezando porque tenemos contrato en el departamento hasta mayo y segundo, porque los ahora dueños nos piden que se las rentemos hasta esas mismas fechas.
Mientras tanto, corre el proceso del credito hipotecario. Se supone que estamos pre aprobados y no debe haber broncas para obtener el préstamo. Todo eso es estresante. Demasiado.

miércoles, marzo 14, 2007

¿Qué es el insomnio?
La pregunta es retórica; sé demasiado bien la respuesta.
Es temer y contar en la alta noche las duras campanadas fatales, es ensayar con magia inútil una respiración regular, es la carga de un cuerpo que bruscamente cambia de lado, es apretar los párpados, es un estado parecido a la fiebre y que ciertamente no es la vigilia, es pronunciar fragmentos de párrafos leídos hace ya muchos años, es saberse culpable de velar cuando los otros duermen, es querer hundirse en el sueño y no poder hundirse en el sueño, es el horror de ser y de seguir siendo, es el alba dudosa.
Jorge Luis Borges.



Tengo tres días durmiendo entre tres y cuatro horas. Lo extraño es que no ando cansado. Mil cosas pasan por mi cabeza. Preocupaciones, ocupaciones y tareas pendientes. Adrenalina mas tensión.

martes, marzo 13, 2007

A RITMO DE TIJUANA TAXI

¿Qué significa para mi Tijuana?
Un friego de cosas. Suelo ser parco cuando hablo de la ciudad. Significa mucho pero no soy un defensor. Me gusta su leyenda negra. Me da risa que la gente, sobre todo del centro del país se vayan con la finta. Uy, eres de Tijuana. Recuerdo a un reportero de Chiapas que realizó un reportaje conmigo. Cuando conoció la ciudad no lo podía creer. Y digo, eso que se quedó en un motel de mala muerte del centro. Pero tenía otra imagen de la ciudad. Incluso contó de un pueblo chiapaneco al que se le conocía como La Tijuanita. Eran un par de calles. Prostíbulos, calles de tierra. Aquí esperaba encontrar lo mismo a gran escala.
Me gusta esa imagen, la forma en que cambia al conocer el caos de la ciudad. Y sin embargo, me gusta más los que no la conocen, que se quedan con la mala imagen.
Cuando llegué a Texas me llamó la atención que el nombre de Tijuana no era desconocido. Curiosamente no con la carga negativa que podrían tener en el centro de México. ¿Quién no se ha ido a tomar una cerveza a Tijuana? me dijo un día un enfermero en un hospital, cuando le pregunte si conocía la ciudad. Incluso en Dallas hay un reconocido restaurante llamado Tijuana. No lo conozco aún, pero parece que es popular.

Y aquí tendría que hacer un paréntesis. Hablarles de otro tema. Probablemente todo mundo ha oído hablar de una bebida energética llamada Red Bull. Esta bebida se convirtió rápidamente en una bebida “cool”. El asunto es que cuando sale algo popular, de inmediato salen versiones, copias...en este caso me referiré a un producto de Coca Cola llamado Full Throttle. Su publicidad está enfocada a un sector joven, rudo. Muchos tatuajes, greña larga, motos, heavy metal. Como parte de un convenio, lograron sacar un nuevo producto: Full Throttle Blue Demon edición especial. No tengo idea que diferencia haya, a que sepa. El caso es que en el camino a mi trabajo pusieron un enorme letrero comercial. Una cartelera anunciando el mentado producto... aquí la foto...

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¿Qué demonios significa eso? no lo se. Hice una mini encuesta con la gente de mi oficina, con amigos no tijuanenses (de todos los cuestionados, nadie había ido jamás a Tijuana aunque la ubicaban).

16 ounces of: pecado, sexo, desmadre, drogas, locura, placer. Hasta ahí las respuestas.

sábado, marzo 03, 2007

Tomando camino

El 19 de abril de 1993, policías intentaron entrar a un rancho, buscando rescatar a unos menores y sus padres de las garras de un líder religioso llamado Vernon Wayne Howell. Aunque en teoría no estaban secuestrados, las autoridades consideraban que había secuestro psicológico. Además acusaban al líder de almacenar armas, haber violado niños y otros delitos. El operativo resultó fatal Howell, quien se hacía llamar David Koresh, y otros 74 miembros de la Iglesia Davidiana murieron al incendiarse el rancho.

Esto sucedió en Waco, Texas.

Justamente ahí, a un par de kilómetros del rancho llamado Monte Carmelo, pasé un excelente fin de semana. Tenía muchísimo tiempo sin vacaciones. Digamos que vacaciones vacaciones. Por cuestiones del destino tuvimos que pasar cinco horas ahí. En el camino nos tocó una inusual – según explicaron los mismos vecinos – tormenta de arena. Durante varios trayectos del camino tuve que bajar la velocidad a 5 millas, porque no podía ver el carro de adelante, además de que la camioneta se movía con el viento.

Con estas condiciones decidimos que lo mejor era pernoctar ahí. Buena decisión, pasé la mitad del tiempo con el Nemo en la alberca. Extrañaba salir de casa así. No traíamos nada preparado así que fue cuestión de cruzar la calle a un Walmart y comprar trajes de baño. Algunas botanas y nada más. Relajarme, ver un partido de fútbol.

Definitivamente es el primer de más. Quiero ver si en un par de semanas puedo tomar camino rumbo a otros estados. Es la ventaja de estar en medio del mapa.