No se bien porqué, pero los 22 años fueron los últimos importantes.
Cumplí 22 años y resultaba para mí importante pasar cierta barrera. Después de eso pasan los cumpleaños sin pena ni gloria. Ni me siento más viejo ni pretendo agendar mi vida en base a eso.
Así como para mí la edad no importa, lo mismo sucede de mi parte con la gente que tengo a mi alrededor.
Es por ello que me sorprendió saber que ayer mi padre cumplió 68 años.
No se qué ha cambiado, pero ya los viejos no son como antes. Cuando se hablaba de personas de 70 años mis referencias son de viejitos, medio inhabilitados por la misma edad. Mi padre no está así, ni de cerca. El se mueve, trabaja, platica, de forma normal. Incluso hace un par de años todavía salía a nadar tres veces a la semana.
Tiene la energía de cualquier persona de 50. De hecho desde hace 10 o 15 años no ha cambiado físicamente.
Lo que más me llama la atención es que sus referencias hacia el pasado son mínimas..el dice que su pasado empieza a contar desde ayer. Vive simplemente hablando de presente.
lunes, enero 12, 2004
el Rene at 9:41 p.m.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
0 y tú que piensas?:
Publicar un comentario