domingo, abril 20, 2003

Domingo tranquilo....igual que los dias pasados, día de trabajo.

Mientras a mi alrededor la mayoría ha salido de vacaciones, yo sigo pendiente de la ciudad.

Así se maneja mejor.

sábado, abril 19, 2003

Constantino Cavafis
La Ciudad


Dijiste:
" Iré a otra tierra, iré a otro mar;
otra ciudad habrá mejor que esta
Aquí cada esfuerzo mio es una sentencia
previamente escrita.
Mi corazón es como un cadaver sepultado
Hasta cuando vivirá mi mente en este marasmo.
A donde vuelvo la mirada, A donde miró, negras ruinas de mi vida encuentro aquí.
donde tantos años pasé, perdí, desperdicié."

Nuevas tierras no hallarás, no hallarás otro mar,
La ciudad te seguirá.
Caminarás por las mismas calles,
envejecerás en los mismos barrios
encanecerás en las mismas casas.
Siempre a esta ciudad llegarás.
Hacia lo otro, no hay barco para ti, no hay camino.
Al arruinar tu vida en este pequeño rincón
la has arruinado en toda la tierra.

El tema de la huida siempre me ha parecido fascinante, con tiempo escribiré por aquí algunos poemas al respecto..el más interesante el de Cavafis...

Aprendí a huir y aprendí a detenerme y descansar.

Nada me gusta más que huir de las cosas manejando. La acción de manejar es relajante para mí, sobre todo en carretera. La música me hace huir, me da la idea de libertad, lo mismo que la narrativa.

Con la poesía, no. Quizás porque la poesía me parece que requiere de ubicación y atención. Requiere de compromiso, debo volverme el poema al momento de leer.

Dámaso Alonso
Insomnio


Madrid es una ciudad de más de un millón de cadáveres (según las últimas estadísticas).

A veces yo me revuelvo y me incorporo en este nicho en el que hace 45 años que me pudro,

Y paso largas horas oyendo gemir al huracán, o ladrar a los perros, o fluir blandamente la luz de la luna.

Y paso largas horas gimiendo como el huracán, ladrando como un perro enfurecido, fluyendo como la leche de la ubre caliente de una gran vaca amarilla.

Y paso largas horas preguntándole a Dios, preguntándole por que se pudre lentamente mi alma,

Por qué se pudren más de un millón de cadáveres en esta ciudad de Madrid,

Por que mil millones de cadáveres se pudren lentamente en el mundo.

Dime, ¿qué huerto quieres abonar con nuestra pobredumbre?

¿Temes que se te sequen los grandes rosales del día, las tristes azucenas de tus noches?

miércoles, abril 16, 2003

Alguna vez Luis Cortés comentó sobre la posibilidad-necesidad de hacer un soundtrack de la vida de cada quien.

Elegir canciones en base a una vida "vivida" y a una vida "escuchada". Cuestión de gustos, pero también de momentos. Hay canciones que, independientemente de que nos gusten o no, tienen un significado particular de la vida. Yo no puedo escuchar una canción de Red Hot Chili Peppers, creo que llamada Under the Bridge, sin recordar los buenos tiempos del Rana´s, a pesar de que la banda no me gusto nunca.

Lo mismo me pasa con otras canciones. Lo descubrí un día que me di cuenta de que me sé de memoria a Roberto Carlos, Camilo Sesto, Emmanuel, José Luis Rodríguez. Se también decenas de canciones de tríos, tangos. Nací con esa música. Mi hermana escuchaba a los primeros, mientras mi madre tenía algunos discos de Agustin Lara, Gardel, José Alfredo.

Sin saberlo me fui aprendiendo las canciones. Sin embargo eso no me pasa con la música de mi hermano (soy el hermano menor) la cual a lo mejor por una natural competencia aborrecí. Nunca me gustaron sus discos de Quiet Riot, Motley Crew, Judas Priest. Tampoco en su momento me gusto la trova cubana.

A Silvio lo he conocido tardíamente y siempre lo justifico si estoy tomando vino o en un barecito tipo Perro Azul en sus viejos tiempos.

He decidido hacer el soundtrack de lo que he vivido y lo primero que descubro son mis gustos fresas. No hay nada raro, ninguna banda extraña.
Empiezo con una de tres canciones, mismas que el kazaa se está encargando de traer a mí.

Changes de Bowie, en parte porque el camaleón fue el primer músico con el que me interesé en comprar sus discos. Escucho la canción y recuerdo años buenos. No porque ahora no lo sean, simplemente porque no fui consciente de ello en su momento.

Yo era todo esperanza y temor. Hoy lo sigo siendo por otros motivos.

Todos descansan menos yo. Así me parece al comenzar a escuchar de planes para el fin de semana.

Yo tengo futbol, tres películas por ver y un libro.

Y mucho trabajo.

Se espera lluvia y se que es justicia divina.

El caldo de res es milagroso.
Simplemente comenzar a oler ese rico aroma es suficiente para levantar el ánimo. Tortillas calientes, tuétano, verduras y aguacate, no le pido más a la vida.
Si algo me causa felicidad es comer caldo de res, no importa si es verano o invierno.
Y no solamente el caldo de res me hace feliz, sino el cocinar.

Aunque muchos lo califican como un arte, yo simplemente creo que es un proceso creativo que me deja mucho.
Incluso el tema de los alimentos es suficiente para tener una buena charla.

Hay quienes hablan de vinos. Yo confieso no saber y ante esa ignorancia confío en los consejos que me han dado amigos. Me he alejado del Nebiolo aunque sigo con los otros de Cetto. He entrado al Concha y Toro, aunque el último vino blanco resulto un fraude.

Y en algunos casos, prefiero no batallar. Un whisky con un hielo y es suficiente.

Están también las cervezas, sin embargo nunca he podido ser un tomador. Tres cervezas y mi cuerpo se siente demasiado lleno. Prefiero en todo caso una cuba de añejo. Lo empece a tomar en un viaje a San Francisco con un compañero colombiano y uno paraguayo.

Volviendo a la comida. Preparar comida italiana es sencillo y me genera buenos comentarios. Pasta, salsa y un acompañante, pollo, camarones u ostiones revueltos con la pasta. Una ensalada caesar y ya.

Escribir sobre comida también me genera una cierta alegria, podrá parecer que me conformo con poco, pero asi soy en todo.
La vida debería ser así de sencilla, como un arroz "naranja", unas albondigas con chile chipotle y frijoles. Pero hay momentos en que nos esmeramos en buscar lo complicado, codornices, pato, que se yo.

sábado, abril 12, 2003

Aurora
Juan Ramón Jiménez


El amanecer tiene
esa tristeza de llegar,
en tren, a una estación que no es de uno.

¡Qué agrios rumores
de un día que se sabe pasajero
- oh vida mía!.
Arriba, con el alba, llora un niño.

Hoy soy más árbol que otra cosa.

Desde las primeras visitas a los blogs descubrí dos cosas; estoy imposibilitado para encontrar por mi mismo blogs interesantes. Confíó en los comentarios ajenos y de ahi me adentro en el laberinto. Me pasa con Rafa y con algunos otros.

Hay blogs que los leo diario, incluso con cierta emoción de encontrar un mensaje nuevo. Hay otros interesantes pero cuya movilidad es lenta y permite la revisión esporádica.

Otros representan un divertimento intelectual, como el de los Nowhere Blog Front..

El segundo decubrimiento es que mi modificante estado de animo determina el orden de lectura. La lista cambia semana con semana y no solamente en cuanto a anexar nuevas, sino que poco a poco he ido definiendo un orden de lectura.

Hay algunos que prometían y que finalmente se han quedado en el sotano.

El blog de patyboo es algo peculiar ya que es de los blogs más optimistas de los que leo.
Me gusta llegar y encontrar un poema, un comentario. Me da la tranquilidad que no encuentro en la vida diaria televisionnoticiasdeudascrudapleitosdeparejaetcetcetc.
Entiendo que se llama Patricia y se apellida Blake.. no creo que sus antepasado sean piratas. Entiendo que es de Humanidades por algunas referencias. No la conozco.

Como alguna vez mencione...llegue aquí buscando a Noé. En el caso del árbol de patyboo llegue por buscar a Gilberto. De pronto encontre un poema de él en la pagina y de ahi me anclé.

Quisiera como ella de pronto poner un poema, aunque luego me gana la flojera.

Pienso muy seguido en la utilidad de un blog. Qué quiero hacer con el mio. No lo sé todavía, quizás siga siendo un monólogo interior con bocinas a un volumen bajo. La posibilidad de una lectura externa no deja de ser un pequeño compromiso.
Si logro vencer el agotamiento de la vida cotidiana pondré algunas cosas por aqui, en tanto hoy soy árbol y me conformo con leer a Juarroz, a Víctor Soto y a patyboo.

viernes, abril 11, 2003

La vida, al menos la mia, es como una imagen recurrente del televisor. Tanques que entran por las calles vacías, la imposición del poder frente a los principios. Un choque entre la alegría de la liberación y el coraje de la invasión.
Soy Irak y soy Aliado, son tirano y soy víctima.
Los sentimientos chocan, se enfrentan y no atino a saber qué estatuas debo de tirar dentro de mi

viernes, abril 04, 2003

Hoy ha sido un maldito día. Nada en especial, claro.

Maldito por lo aburrida, ni siquiera la guerra ofrece algo digno de ver en su capítulo de hoy.

Claro, con un trago toda la vida se ve distinto, igual de simple, pero al menos con la garganta fresca.
No hay más pleitos, escasos mensajes en los otros blogs y mi correo luce con docenas de mensajes que no quiero ni leer.

Lo único destacable es un sandwich del Merlot, con queso gruyere, roast beef, pavo y selva negra.

A parte de eso solamente puedo decir que la lectura de JM Coetze se vuelve interesante. Y así estoy yo, Esperando a los Barbaros.



jueves, abril 03, 2003


Bendito...Gutiérrez Vidal decide responder un mensaje de Yépez. Catfigth!! Al menos algo divertido, mero entretenimiento, pero ante la escasez de mensajes se agradece. Lástima que el de Yépez no este en funcionamiento por el momento, según reporta Rafadro.


Por cierto, Escribir es fácil, darse cuenta de errores ortográficos al momento de subir el mensaje no lo es tanto. Ni modo, hay veces que ves y otras que vez.


Uno despierta con la ilusión que la noche haya causado algo milagroso, un impulso en los blogueros por escribir algo. Pero nada, no hay mensajes nuevos. Confiare en el cambio de hora para leer pronto a los defeños.

miércoles, abril 02, 2003

Cosa curiosa...entre aquí buscando a Noé.
Lei en algún lado sobre su desaparición y quise encontrar algo al respecto. Al final me convencí a mi mismo que seguramente estará en alguna parte valiendole madre el mundo. Por mi parte, una ves que comence a leer blogs es poco lo que pude hacer para dejar de hacerlo. No habia nada en la televisión y tampoco nadie en el messenger.

La vida es una mierda.
Es poco original decirlo. Se que es un lugar común, pero eso no quita que la vida sea una mierda.
Hay veces que lo es menos, pero eso da lo mismo.

Este es el primer mensaje y me imagino que el gusto de escribir para mi mismo durará poco. Lo he visto en otros espacios, en otros blogs. Se empieza con un discurso hacia adentro y de pronto se transforma en un deseo de diálogo.

Mierda, todo el transcurso del carro pense en mil cosas y de pronto ya no me dan ganas de hablar.
Creo que es poco lo que dire por ahora, es tiempo de un trago, un poco de música y esperar. Esperar a que alguien postee algún mensaje que me permita leer otro rato. Bloguear en mi caso se presenta como la oportunidad de perder un poco de tiempo en espera de que alguien prenda su computadora y mande una señal.
Quizás sea ese sentido de invasión a la privacidad consentida lo que lo vuelve atractivo.
En mi caso, la vida cotidiana, la vida común es normal. No hay historias extrañas, no hay cachondeo ni critica de música por el momento. Soy un pequeño burgues.

Mi vida se va lo mismo en keith jarret que en Caifanes, o lo que fue de caifanes.Mi vida es un juego entre un concha y toro que un buchanas 18 años de 23 dolares de UETA. Mi vida es normal, es poco lo que puedo ofrecer excepto las crisis existenciales convertidas en cliches, en lugares comunes de nuevo.

Soy ese personaje de Loriga que ha planeado matar a su jefe y ha llegado el gordo minutos antes a robarme mi plan. Estoy ahora a la espera de ser el empleado del mes.

Y lo peor, soy estupidamente optimista. Se que de origen nadie es un optimista en estas circunstancias. Un optimista no escribe, vive. Estar frente a una computadora escribiendo monólogos, narrando desventuras-analisisconcienzudos-divertimentossobrelaexistencia no puede ser de optimistas. Pero como lo dije la vida como burgues ofrece la posibilidad de ser optimista. Quizás se puede ser cínico, pero no se, eso sonaría petulante.