miércoles, septiembre 15, 2004

Alta traición
José Emilio Pacheco

No amo a mi patria.
Su fulgor abstracto es inasible.
Pero (aunque suene mal) daría mi vida
por diez lugares suyos,
cierta gente,
puertos, bosques de pino,
fortalezas,
una ciudad deshecha gris, monstruosa,
varias figuras de su historia,
montañas
y tres o cuatro ríos.


Al contrario de miles de mexicano, yo no participo en celebraciones del 16 de septiembre.
Siento un orgullo por mi tierra, particularmente por la más cercana como es la ciudad, pero de ahí a participar en ceremonias pues no.
Como antes lo he dicho, el patriotismo me da gueva. Es un arma usada por los políticos para intentar convencernos. Todo sea por la patria.
Hay palabras huecas como "unidad nacional".
Patrioterismo balín como ponerte a cantar el himno nacional a las 12 del día.

Y a pesar de mi desprecio por ese patrioterismo, el país me responde con un regalo, con un premio.

Hoy y mañana habrá futbol.
Mi patria, hoy, es un balón.

0 y tú que piensas?: