jueves, septiembre 09, 2004

SUECIA YA NO NOS QUIERE

Podría rebatir muchos de los argumentos de Julio (El Sueco) diciendo como lo han hecho otros de que no puede hablar de Tijuana quien no la conoce. Y es que para una entidad como esta frontera, el presente lo es todo, no se puede hablar de los recuerdos creyendo que sigue siendo realidad.

Sin embargo, en parte tiene razón (y lo reconocí antes) respecto a la realidad del periodismo mexicano. El problema es que no vio esa respuesta por cierta clase de prejuicio.

Uno de los primeros prejuicios que tiene es respecto a la edad. Esa forma despectiva de hablar de los jóvenes me hace pensar que vive con la idea de que todo tiempo pasado fue mejor.

Otra cosa es la de pensar que sus referencias son exactas. Pienso en lo particular en las referencias a Blancorleone.

Lo dice así:

"Para empezar, suguieren, dan a saber, una especie de resentimiento al periodismo que Blancornelas inició. La pregunta es, ¿a qué se debe ésta discordía? ¿Pusó demasiado en alto la barda a brincar Blancornelas que como un buen Don Quijote o un buen Rulfo, en la literatura hispánica, no han podido muchos superar?"

Esa simple cita me da a entender que Don Julio vive en una nube. Blanco no inició nada. Simplemente le apostó bien y en un momento preciso. Fue el único medio que supo leer el cambio político en la entidad y esto le generó beneficios.

Su papel durante los primeros gobiernos panistas puede ser criticado por su falta de objetividad, su parcialidad. Quién lo conoce de cerca sabe la manera de operar. Y sí, es a la vieja usanza, mediante la presión política que cae en el chantaje.

La premisa es simple...plata o plomo. Con la diferencia que cambió el tipo de cambio. Información a cambio de no golpear. Sino, el ataque visceral.

Eso es poner la barda demasiado alta? Una vez más me queda claro que su única referencia es teórica Don Julio. Y que al leer, le gana la nostalgia.

Cuestiona el que no hay una respuesta a la falta de periodismo independiente. La respuesta está ahí: Simplemente porque no hay una cultura de independencia en México, porque no hay lectores de periodismo independiente y porque el periodismo independiente no da de comer, no es posible encontrar un periodismo independiente similar al estadounidense.

No se trata de cuestiones individuales ni de experiencia propia. Se trata de una realidad en todo el país. El hambre mata las ideas. Entonces lo primero es llenar el almacén y luego pensar en la independencia.

Anexaría algo. Hay un periodismo independiente en México. No al nivel de Europa, pero lo hay. Habla Don Julio que no se busca luchar por la verdad. Creo que ese es otro error, ya que la independencia con que muchos periodistas se mueven con respecto a sus medios es bastante amplia.

Lo que me queda claro, en ningún lugar se puede hablar mejor del comunismo que en un café de París.

O lo que es lo mismo, hablemos de la falta de espíritu independiente, pero desde Suecia.

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