miércoles, marzo 23, 2005

Bajo California
Tengo seis años de viajar constantemente a Baja California Sur y no logro descifrar la forma en que establece su personalidad cada ciudad. La Paz es distinta a Los Cabos completamente.
Son polos opuestos en cuanto a ritmo, a visión de vida y trabajo. La cobertura periodística también es muy distinta.
A una hora de distancia esta un pueblo de ocho mil personas, un tercio de ellas gringos viejos que se han adaptado a la cultura mexicana. Todos Santos tiene poca gente, pero tiene también 40 galerias de arte.
Existe por ello un movimiento cultural fuerte, no lo creo. Más bien han sabido aprovechar al turismo para venderles paisajes, para hacerlos sentir un poco cultos. Me tocó ver algunos buenos cuadros pero también mucha artesanía disfrazada de arte mayor.
Todos Santos, donde está el Hotel California, se ha aprovechado de este mito en torno a la canción de los Eagles para venderles falsas historias a los gringos que quieren escucharlas.
Me tocó ahí entrevistar a un promotor cultural de la vieja guardia, creo que director de la casa de la cultura del pueblo, de esos que se acuerdan de detalles extraños y simpáticos. Que puede no saber quien es el alcalde pero recuerda la primera vez que vio a un negro en esas desérticas tierras.
Por motivos de trabajo he tenido que permanecer ahora en Los Cabos. Durante seis años solamente vine en tres ocasiones, una para una entrevista con el alcalde, otra para escribir una previa de una reunión internacional económica y por último un evento de campaña.
Yo que siempre he rehuido al sol y la playa - mi piel se pone roja como camarón en menos de 10 minutos de estar bajo el sol - ahora he tenido que permanecer cuatro días y al parecer estaré dos semanas más.
Los Cabos, con su perfil turístico me llamó la atención por su contrastes. No es lo mismo San José que San Lucas. Sin ser polos opuestos de forma total, si tienen características diferentes como es el ritmo de la ciudad.
San Lucas es el desmadre de los jóvenes, mientras San José es más el rollo familiar y de adultos. Los bares y discotecas están en San Lucas obviamente.
Sin embargo no percibo una rivalidad entre las dos comunidades. Me comentan que hasta la fecha nunca ha triunfado un candidato que apoye la división de las dos comunicades para convertirlas en ciudades separadas. A nadie le conviene ni le interesa.
Hace cerca de diez años estuve en Mulegé y Loreto, espero poder regresar y que sean exactamente como las recuerdo.

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