La delincuencia

Los hay peligrosos, los hay estúpidos. Hay delincuentes cuya actividad me afecta y otra, dañina para la sociedad, que tiene poca incidencia en mi ánimo.

Los delincuentes de cuello blanco, los invasores de terrenos, los asaltantes bancarios e incluso los narcotraficantes de forma directa no me generan malestar ni simpatía. Simplemente se dedican a algo ilegal pero hasta cierto punto ajeno a mi.

Siento un particular desprecio, eso si, por los violadores y los pederastas. Mi condición de padre me hace a lo mejor sentirme agredido.

Nada me ha dolido más que ser víctima de un cristalazo a mi carro y ver perdida así una caja con cerca de 50 cds. Desde ese momento mi vida ha sido recuperar algunos de ellos por la vía delictiva, es decir pirateria en la red.

Los ladrones de carros y los idiotas que rompen los cristales de 100 dólares por robarte a veces un estereo de 25 son molestos.

Sin embargo, una declaración del alcalde me da oportunidad de hablar de otros delincuentes que me causan molestia y por lo que no dudaría en pedir que fueran enviados en calidad de exiliados aIsla de Cedros junto a tanto adicto.

Los graffiteros son una plaga.

A mi no me venden ese rollo de que se trata de jóvenes resentidos sociales que a través de sus dibujos con aerosol intentan comunicarse, que generan una forma de expresión.

Ni madres, son una bola de vándalos que merecerían una madriza de parte de algún grupo paramilitar.

No suelo sentir simpatía por los espantosos murales colocados por ese mafioso llamado Galicot. Pero de eso a las letras, dibujos jodidos y mensajitos pseudo underground, prefiero los primeros.

Más patético me parecen los murales hechos por graffiteros conversos, esos que colocan mensajes como "Di no a las Drogas" y que participan con el Ayuntamiento en promover el graffiti ordenado.

Si los graffiteros quieren hablar, quieren expresarse, que abran la boca. Si no quieren hablar, que escriban alguna novela, que siempre habrá donde publicarla, así sea en la revista Existir o en un blog como este.

En lugar de comprar pintura en spray que inviertan 10 pesos en una hora de internet en algún cafe.