1
Tengo como una debilidad el ir al mercado.

Cuando el nivel de stress aumenta, llega el aguite o simplemente no tengo mucho por hacer, tomo un carrito de mandado y recorro los pasillos.

Me gusta cocinar así que es un buen pretexto el buscar ingredientes.

Así como muchos roban libros para descargar la tensión, yo, con un alma burgues, voy a caminar a los mercados.

2
Hace un par de años, decenas de "gente bien" protestó por la construcción de un supermercado en lomas de aguacaliente.

El argumento es que se trataba de una zona residencial, que se vería afectado con la llegada de gente no tan bien que buscaría las ofertas del arroz, el chile y la leche.

Tras batallar, finalmente perdieron la pelea y el mercado se construyó.

3
Con las características de un Ralphs, la tienda es una excepción, comparado con los otros mercados gigantes de la ciudad.

Perfectamente limpia, con personal dedicado exclusivamente para guardar el orden, con la fruta en perfecto estado. Con una sección de vinos bastante amplio, delicatessen, y una sección de jamones y quesos bastante atípica, tomando en cuenta que los vendedores no quieren a fuerzas que compres una marca determinada.

Es sencillamente un mercado burgues.
(incluso con música clásica de fondo musical)
4
Lo curioso, a pesar de las protestas: el estacionamiento siempre está a reventar, con camionetas de lujo y las doñas con sus sirvientas.