miércoles, abril 12, 2006

"Just gonna have to be a different man
Time may change me
But I can't trace time"
David Bowie


La marcha del domingo pasado me dejó una espina, una molestia permanente que dudo que por el momento pueda quitármela. No se trata de ningún rollo político, no se trata tampoco de algo ideológico. Simplemente el domingo comprendí que soy periodista, que me gusta el periodismo y que no hay nada que pueda hacer.
Hace algunos meses tomé la decisión de retirarme. De cambiar de giro y dedicarme a otra cosa. Pensé que no habría problema. 10 años dedicado a escribir notas, siete de ellos en el mismo periódico. Era necesario cambiar de aires y vaya que fue un cambio radical.
El problema está en que al bajarme del tren y comenzar a caminar en la marcha, tomando fotos, sentí la adrenalina, el deseo de clavarme en la reporteada de nuevo. Solamente quien ha trabajado en esto sabe esa combinación de excitación y acelere que da el periodismo. Es adictivo.
Y es distinto a lo demás, distinto porque la reporteada, el momento preciso da una experiencia y el convertir esa experiencia en palabras frias es un reto que da placer. No hay romantisismo, no hay literatura, no es como el periodismo que vemos en el cine. Es velocidad, es cortar, discriminar y escribir. Ya después vienen los editores y le dan en la madre a todo, pero ese es otro cantar. Ese ritmo, esa presión, de repente hace falta.
Y sin embargo, repito, no hay nada que por el momento pueda hacer. La decisión que tomé de venirme a vivir acá fue pensada mucho, sobre todo en materia económica, familiar, pensando en el futuro del pequeño Nemo. No hay nada que hacer, excepto aprovechar cualquier pretexto para lanzarme de nuevo a la calle a escribir un par de líneas.

0 y tú que piensas?: