En la ratonera ha caído un ratón...



Si alguien duda de la existencia de dios es porque nunca ha tenido que ir a un festival escolar.

Estar presente en un festival donde se tendrán bailables, rutinas y recitaciones es un ejemplo, una prueba de la presencia de dios. No solamente está presente sino que es obvio que nos odia.

Qué necesidad tienen los padres de familia de exponer al escarnio público a sus hijos. Bastaba verles las caras para descubrir que no tenían talento, pero no, necesitaban demostrarlo claramente en un escenario ante cientos de personas.

Malditos sean los padres, las maestras y los directores de escuela que permiten eso.

Por un momento estuve a punto de ir con una mamá que emocionada grababa en video el momento en que su hija, con cuerpo de boiler y nula expresión artística. Me iba a acercar y decirle "lo lamento mucho, eso de tener una hija sin gracia debe ser doloroso, pero lo bueno es que la niña se ve sana".

El pequeño Nemo todavía no va a la escuela pero hoy hice la promesa de que no sería testigo de sus exhibiciones públicas. Algún día me entenderá y justificará.