ESTE IBA A SER UN POST PERFECTO, PERO ME FALLÓ LA SUERTE


Si existiera una catégoría olímpica de justificaciones y pretextos quizás México ganaría medalla. O quien sabe, igual hasta esa perdemos, pero tendríamos a la mano una respuesta a modo, como por decir: tenía la excusa perfecta pero me dio en la cara el sol.

Basta ver una actividad en la que compita un mexicano, cualquier deporte, para escuchar a los comentaristas justificar el mal desempeño y buscar en la derrota un triste consuelo.

No se trata de entrenamiento, capacidad o destreza, siempre se trata de mala suerte, de mala leche de los jueces o ventaja del otro, para justificar así el no dar resultados.

Un nadador de apellido Veloz compitió. Felices, los comentaristas de televisión señalaban que se trataba de una actuación majestuosa, ya que no solamente había bajado su tiempo personal sino que logró establecer record olímpico mexicano.

El hecho de que haya quedado en séptimo lugar en una eliminatoria no tiene la mayor importancia, somos ganadores por el simple hecho de tener un nadador en las olimpiadas.

Por qué perdieron las mexicanas en el voleibol, claro está, porque la arena estaba más dura de lo normal, el balón tenía demasiado aire y la red era de fibra sintética y eso generaba una mala vibra.

Pero no importa, lo realmente importante es que las mexicanas lograron estar al tú por tú con las chinas.

El caso más patético se da en el futbol. Las mexicanas pierden 2 a 0 frente a Alemania, pero los comentaristas están felices. al menos no nos go9learon 8 a 0 como a China. Además, la última vez que jugamos con Alemania perdimos 6 a 0, lo que significa que nuestras muchachas se han consolidado.

No falla, tenemos respuesta para todo, incluso para justificar el dinero del maletín de René Bejarano y las negociaciones del nio verde.

No dudaría que la próxima vez que salga Ricardo Lavolpe a justificar la derrota frente a cualquier equipo desconocido de Africa sonría a la cámara y diga: nos chamaquearon.