LA CALACA TOURS PRESENTA

José Alfredo Jiménez se equivocó. Es en Suiza donde la vida no vale nada.

Zurich, Suiza (10 agosto 2004).- La mayoría de los turistas viajan para ver las montañas nevadas y los lagos, para recuperarse y regresar a su lugar de origen con las fuerzas renovadas.

Pero cada vez son más las personas que viajan a Suiza para poner fin a sus vidas.

El año pasado, unas 260 personas recibieron asistencia para morir.Sólo en una de las viviendas alquiladas por la organización Dignitas en Zúrich murieron según la fiscalía 95 personas, 93 de ellas provenientes del exterior.

Según los datos que se manejan, tres años antes sólo fueron dos extranjeros. "Cada vez son más", comentan coincidentemente los que practican la eutanasia, la policía y la justicia.

Ahora hasta la eutanasia se ha convertido en moda. La medida no me genera ningún conflicto de tipo ético. Estoy más allá del bien y del mal.