Me lo imagino (permítanme caer en los lugares comunes) de pelo largo, barba de varios días, su camiseta del Che, su morral, su manifiesto comunista en la bolsa.

Emocionado por conocer sobre los últimos movimientos políticos entró a Google y tecleó: "Antorcha Campesina" Tijuana.

Entre las 78 páginas posibles, seleccionadas en 0.23 segundos, abrió justamente una, la de su servidor, donde entre otras cosas digo:

"Por ello mi desprecio a los movimientos como Antorcha Campesina, el Frente Francisco Villa, el CGH. Todavía que defiendan a un borrego cimarrón o una ballena puede sensibilizar el 2 por ciento que tiene disponible mi corazón, pero que lo hagan para exigir agua o drenaje, eso no tiene madre".

Obviamente el comentario no le gustó e imposibilitado para venir a madrearme a mi casa me reta a un duelo-debate.


Digo yo: si son reflexiones de tu -esa sí- patética vida, muy tu rollo.
Pero si las difundes por internet, al alcance de los buscadores,
entonces mídete. Créeme, a los movimientos sociales les vale, realmente les
vale sensibilizar a personas como tú.

Eso dijo Redbull...así firma.

La tristeza me ha llegado. Los grupos sociales no buscan sensibilizarme. Soy un caso perdido. Y encima de eso y tras consultar su "Psicoanálisis para Principiantes", ha descubierto que mi vida es patética.

Suelo rehuir a los debates como tales. Me agrada el intercambio de ideas, así sean opuestas a la mia, pero le saco la vuelta a aquellas discusiones cuyo único interés es ganar, sin importar el tema.

Daniel Salinas ha mencionado de su afición y experiencia en los debates y los consursos de oratoria. Yo soy todo lo contrario.

Mi ánimo antisocial me hace rehuir de los mensajes públicos, excepto si me puedo escudar detrás de un micrófono en radio.

No tanto por el pánico escenico, sino simplemente por la ausencia del disfrute en tal actividad. Debo aceptar que mi tono de voz no me gusta, así que eso influye.

En cuanto a los debates, recuerdo bien los concursos de debate en la secundaria, donde la idea es defender un tema, sin que hasta minutos antes de que empiece la contienda sepas de que lado de la discusión estarás.

Como ejercicio podrá ser bueno, pero he conocido a muchos que en la vida diaria lo siguen aplicando. Discuten por discutir, pero sobre todo, discuten para ganar, sin importar si un día lo hacen a favor de Bush y al siguiente en contra.

A manera de posdata..alguien que me explique como subir fotos aquí.