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En momentos donde la televisión se niega a dotarnos de un programa decente, siempre es posible recurrir a canales que no nos defraudarán. A mi gusto siempre hay tres opciones que no pueden fallar: los programas deportivos, los de naturaleza y animales y los de cocina.

Con duración de media hora en promedio, los programas de cocina tienen un ingrediente particular que los hace entretenidos. En mi caso tiene que ver con el gusto que tengo con la cocina, pero además estos programa son espacios de felicidad.

Las opciones siempre son amplias en cuanto a los alimentos, no así a su resultados. Dulces, salados, botanas, platos fuertes, ensaladas. Frios, Calientes, fritos, crudos u horneados. Al final no sabemos que tal quedaron, pero siempre la esperanza es que se trata del platillo más delicioso jamás preparado.

No hay tiempo para errores, las decisiones que uno toma ya fueron antes perfectamente planeadas. Es cierto, hay poco espacio para la improvisación, pero a la vez eso da la tranquilidad de que todo estará bien.

Jamás he visto a un cocinero en uno de estos programas sufrir por algo.

Quién puede rechazar ese tipo de felicidad, en medio de platillos y buenos vinos.



TERRORISMO
Es la declaración más cínica que he encontrado. Es el Procurador de Justicia de Estados Unidos criticandoa Bill Clinton por no tener un plan para asesinar a Osama Bin Laden durante su gestión.

"El hecho real del 11 de septiembre es esto, no sabíamos que se venía un ataque porque por casi una década, nuestro Gobierno permaneció ciego ante sus enemigos", dijo John Ashcroft.

"Seamos claros, he hecho una extensa investigación que demuestra que no existía ningún plan destinado a asesinar a bin Laden cuando asumí funciones en enero del 2001".