martes, mayo 18, 2004

Soy muy malo para recordar fechas pasadas, pero tendría yo 12 o 13 años cuando me entró la onda de querer pertenecer a un grupo ecologista en Tijuana.

Con nulo conocimiento de la ubicación de estos grupos, mi madre me ayudó a buscar en el directorio, a través del Ayuntamiento y finalmente, por una mera casualidad encontró a uno.

Creo que se llamaba Movimiento Ecologista de Baja California y se reunían en el restaurant La Escondida. Me consiguió un teléfono y durante un par de semanas marqué á ese teléfono sin éxito.

Dejé recados y sería como un mes después cuando me regresaron la llamada. En ese momento la ecología ya me valía madre y ahora yo estaba metido en la lucha libre, cuyas revistas eran más fáciles de conseguir que los manifiestos ambientalistas.

Con el tiempo me dio gusto no haber entrado a ese grupo. Y es que conforme pasa el tiempo me doy cuenta de que el activismo social vale madre. En el momento de ser público se corrompe, se pervierte o simplemente no sirve.

Obviamente la relación entre compromiso social y arte está podrida de origen. Pero no menos podrido está el activismo de los grupos sociales. Hay como en todo sus excepciones. El caso de la casa del migrante o la casa Madre Assunta.

Pero se puede hablar de otros grupos de defensa del migrante donde lo importante es atacar al gobierno antes de ayudar a los paisas. Lo mismo con algunos grupos de mujeres, tanto de provida como feministas.

En el fondo mi problema es de gueva. La verdad que gueva me da perder mi tiempo haciendo activismo, lo mismo por las ballenas, los niños de la calle, los alcohólicos o los consumidores.

Esta misma gueva la tienen muchos gringos (cuna del activismo ligth y pendejo)quienes para tener tranquila su conciencia, lo mismo compran tarjetas postales de Unicef que bonos de World Vision para atender a un niño en Africa.

El hecho de no hacerle caso a mi conciencia o más bien de no tener remordimientos me ha ahorrado algunos pesos.





Me mandaron una cadena e inmediatamente pensé en la alegría que tendrá Daniel Salinas de que le informe...Es cumpleaños del Papa Juan Pablo II y en la página del vaticano pusieron un espacio para que le envíen felicitaciones por la red... píquele aquí

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