Hay cosas que me desesperan y me molestan. Una de ellas es el llanto femenino. Ese recurso tan usado como chantaje sentimental ha estado presente en las noticias en los últimos días, en el marco de los escándalos políticos del PRD.

Escuchar el llanto de Rosario Robles y Dolores Padierna, las dos con una imagen de mujeres fuertes, poderosas, autosuficientes. Ahora a moco suelto, con sollozos, nos quieren vender la idea de vulnerabilidad, delicadeza, ternura e inocencia.