lunes, marzo 22, 2004

Las cuentas de vidrio

Coincido con Daniel Salinas en que existen muchos que viven de los indígenas. Muchos para los cuales mejorar las condiciones de vida de los indígenas representaría un problema económico.
Sin embargo, esos aprovechados no se limitan a los indígenas. Los hay quienes viven de los pobres en general, como son algunos partidos de izquierda. Ahorita el grupo Antorcha Campesina está utilizando vilmente a la gente de la colonia Planiecie, bajo el argumento de querer una escuela.
Los hay por todas partes, incluso en el Futbol. Hay quienes viven de la jodidez de los futbolistas.
Entonces, porque genera tanto problema el tema indigenista. Creo que porque para muchos proteger a los indígenas es curarse en salud, es voltear a un falso pasado. Sinceramente yo no siento ningún vínculo especial con los indígenas. No los siento como mis hermanos y tampoco siento ninguna deuda con ellos. Hay quienes ven a las culturas indígenas como la base, como la gran madre. En ese sentido debo de ser huérfano porque a mi no me representa nada, excepto una enorme flojera.
Creo que superé mis crisis existenciales y nunca tuve necesidad de encontrar LA RESPUESTA, por lo tanto el camino hacia el origen no está en mi plan de vuelo.
Algo que me llama la tención es la falta de tolernaica en cuanto a este tema. Me parece que los indigenistas son intolerantes en el sentido de no comprender la falta de interés de muchos por el problema de las etnias. Si alguien decide dedicar su vida a proteger al caballito de mar, a la tortuga o a la ballena gris, felicidade¨s. Pero no porque a mi me valga madre lo que hace de su vida una ballena debo ser visto con desprecio. Lo mismo para los indígenas.
La misma intolerancia noto en Salinas. Le causa molestia los que viven del indígena, de la religión, de los pobres. No se en que parte no se abusa o se vive de una causa. Deportes, Cultura (benditas becas, para algunos) e incluso del periodismo.

Todo en todo caso debe partir de una ética personal.

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